Dolor - Ozonoterapia,
eficaz contra la fibromialgia y la fatiga crónica Última
actualización de la noticia: 13/11/2009
Ozonoterapia, eficaz contra la fibromialgia y la fatiga crónica
Ozonoterapia
Las personas que sufren fibromialgia y fatiga crónica
padecen constantes dolores y cansancio para los que no encuentran
solución. A parte de la dificultad de dar con el diagnóstico,
las personas que padecen estas patologías tienen que
convivir con una serie de malestares que disminuyen en gran
manera su calidad de vida.
La doctora Gloria Rovira, Directora de la unidad de ozonoterapia
del Hospital Quirón de Barcelona, presenta la ozonoterapia
como método para paliar los dolores e infundir un poco
de energía en el paciente fatigado.
La ozonoterapia es una técnica que utiliza el ozono
para tratar diferentes enfermedades, desde víricas
hasta problemas inflamatorios. La fibromialgia hace que el
paciente sienta dolor en determinados puntos, sobre todo cuando
se ejerce presión en ellos, y que esa sensación
dolorosa se extienda por todo el cuerpo. La fatiga crónica
contribuye al malestar corporal por medio de una sensación
constante de cansancio, sin fuerzas para realizar ninguna
actividad. Es evidente que la persona que sufre una o ambas
patologías a la vez ve como la actividad diaria a la
que estaba acostumbrada se altera por completo. El tratamiento
con ozono intentará paliar y minimizar estos problemas.
Uno de los usos de la ozonoterapia es para aliviar los dolores
de una articulación o músculo determinado. En
el caso de las dos enfermedades de las que hablamos el tratamiento
será integral. Uno de los problemas en los que se ve
sumido el paciente con fibromialgia y/o fatiga crónicaes
que se encuentra encerrado en el circulo vicioso de la inactividad.
Si la persona se siente cansada opta por no moverse, y esa
inactividad le hace estar aún más cansado y
sentirse más débil porque no segrega endorfinas.
Por eso, el primer objetivo es romper ese ciclo de estatismo.
Al empezar el tratamiento de ozonoterapia se le comunica al
paciente que deberá introducir cierto grado de actividad
física en su rutina diaria. Las fuerzas las obtendrán
gracias a la ozonoterpaia, que oxigenará los tejidos
del cuerpo para que la persona se sienta con ánimos
y energía.
Muchas de las personas diagnosticadas con estas enfermedades
son muy reacias a los tratamientos ya que están agotadas
de ir de médico en médico sin obtener resultados.
Como hemos apuntado al inicio, tanto la fatiga crónica
como la fibromialgia son dos enfermedades de difícil
diagnóstico ya que no existe una prueba que las refleje.
Los puntos de dolor y el cansancio no son evidentes ante ninguna
radiografía o biopsia, por lo que éstas son
dos patologías muy susceptibles de ser infradiagnosticadas.
A todo esto debemos añadirle el desequilibrio emocional
que esto comporta en la persona afectada. El no encontrar
una explicación lógica y demostrable para sus
males hace que muchos de los pacientes se sientan mal a nivel
psicológico.
Cuanto antes se inicie el tratamiento de ozonoterapia antes
se pondrá límite a esta fase de angustia. Además
de las punciones de ozono, se proporciona soporte psicológico
porque la mayoría de pacientes tiene dificultades para
aceptarse a si mismo. Las personas afectadas por fibromialgia
o fatiga normalmente han sido muy activas, enérgicas
y con muchas responsabilidades a sus espaldas. Por eso les
cuesta aún más adaptarse a su nueva realidad,
una realidad que les impide realizar gran parte de las cosas
que antes hacían con total facilidad.
En estos casos, el tratamiento de ozonoterapia se aplica
una vez por semana. Por medio de unas agujas muy finas se
efectúan unas punciones en los puntos dolorosos, que
suelen coincidir con la zona lumbar, cervical y de las rodillas.
Una vez en la sesión, se aprovecha para preguntar al
paciente cuáles son esos puntos que mas dolor le provocan.
Cada semana se hará especial incidencia en una de estas
zonas aprovechando el efecto analgésico y antiinfamatorio
del tratamiento. Se atacan dos frentes a la vez. Se les proporciona
la energía para que inicien la actividad física
y, gracias a ella, consigan continuarla. Las sesiones de ozonoterapia
necesarias para empezar a notar mejoría son 4 o 5.
Con un total de 10 sesiones, acompañadas por el apoyo
psicológico mencionado, dará por finalizado
el tratamiento.
Es importante destacar que cuando un paciente empiece a encontrarse
mejor será conveniente que ande y que comience a realizar
actividades físicas que le gusten, que le sean agradables
y que se adapten a su forma de ser.
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